Amor loco, 1994. Acrílico/Táblex
"Los hombres miran con melancolía el transcurrir de los días. Yo contemplo el paso del tiempo en la evolución de mis cuadros. Firmar las obras para una exposición es certificar el pasado inmediato, asumir que lo que uno ha hecho es exactamente lo que podía hacer, alegrarse de dejar en el trabajo el pulso de la vida y esperar que algún destello de intensidad quede prendido para siempre en la pintura. No tengo teoría ni filosofía que ofrecer. Sólo un vago pero persistente vértigo ante la Belleza y el sentimiento de que si no pinto, no soy." (Matías Quetglas, 2002)
son unos volúmenes totalmente táctiles, y una profundidad que invita a bañarse en el blanco tras las figuras. estupendo
ResponderEliminarMatías Quetglas es un pintor menorquín (1946) afincado en Madrid desde hace tiempo. Lo conocí el año 1992 en mi única visita a ARCO, también es la única vez que he visto su obra en vivo, desde entonces he logrado conseguir algunos catálogos de su obra. Mi intención es seleccionar los cuadros y textos que más me gustan y colgarlos poco a poco en el blog.
ResponderEliminarTanto el texto como la pintura son grandiosos. Ese vértigo que nos ofrece Matías me parece mucho más precioso que la más compleja de las explicaciones filosóficas.
ResponderEliminarSuscribo tus palabras Juanjo
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