lunes, 14 de octubre de 2019

Julius - Franz. Correspondencia (2010 - 2016)

Franz y Julius, amigos de la adolescencia, unidos en lo afectivo y sentimental pero separados por un abismo ideológico e intelectual que, finalmente, resultó insalvable. Entre los años 2010 y 2016 mantuvieron una intermitente correspondencia que ahora tenemos el placer de compartir.
Seguiremos buscando en archivos y carpetas para dar luz a esta singular relación.


Viernes 2/9/2016


Estimado Franz.

En un arrebato de ansiedad, provocado por la reflexión acerca de la fugacidad de la vida, el dolor, el sufrimiento y la enfermedad sufrida por nuestros seres queridos, he sentido la necesidad de comunicarle que siento hacia usted un afecto y caríño que aumenta con el paso de los años aunque, paradójicamente, nuestros encuentros se distancien cada vez más en el tiempo y sean más breves.
Mis mejores deseos para usted y toda su familia.

Julius

Sábado 3/9/19
Querido Julius,
es una lástima que sus arrebatos no se den con mucha más frecuencia. Y no es que le desee ningún mal, es tan sólo que a mi modo de ver las caídas en el atolladero son necesarias para sentirse vivo. Como mínimo no le ocurre como a nuestro amigo Rafael que se ha convertido en un asqueroso burgués aplastado por esas enormes ideas-losas que son la familia, la patria y la religión. El pobre es tan poco exigente en sus ambiciones intelectuales que la última vez hasta se atrevió a regalarme un libro de Alex de La Iglesia que por su puesto no he leido (por favor guárdeme el secreto). Como mínimo usted sigue en pie y asume que vivir es mas que un derecho, es el mandato de reflexionar qué es morir, qué es nacer, que es amar. Recuerde que sin ansiedad no puede producirse el acto creativo. Toda creación exige la tensión de todo ser, no le basta con el talento. La gente piensa que el talento lo es todo, cuando el motor de todo es el deseo. Y todo deseo conlleva ansiedad irremediablemente. Son las dos cara opuestas de una misma moneda. Yo también quisiera desprenderme de esa ansiedad que me tiene cautiva hasta en mi felicidad. Pero no somos libres y no podemos elegir la cruz que debemos soportar.
En realidad, creo que usted pide demasiado a la vida. ¿En qué consiste?, ¡en cinco minutos de felicidad y el resto de contrariedades, sufrimientos y dudas! ¿Quiere ser aún más privilegiado de lo que ya es, quiere tener el don celestial de crear, de expresarse, sin sufrir? Todo el mundo paga lo que tiene con lo que no tiene… ¿Por qué iba usted a dudar? Es lo que le da esa fuerza, ese aire de juventud, de actividad creadora que se percibe en sus obras. ¿Acaso cree que los demás no dudan también? Como usted yo estoy lleno de incertidunbre, de desaliento. Fíjese en Picasso, por ejemplo, no sólo sentía esa duda sino además, un gran tormento que lo corría ¿Esta usted seguro de que Corot no ha dudado tanto como Cézanne, el maestro de los maestros, el mayor mártir junto a Miguel Anguel? Todos nosotros tendemos irrevocablemente a un ideal que jamás alcanzaremos, y debo añadir que por fortuna, pues sería el fin de la vida. Si supiera mi desesperación al verme inactivo. Usted debería estar más tranquilo pues, al menos, puede refugiarse en el Arte.

Debo decirle para terminar que yo también siento por usted un gran afecto. 
Sinceramente suyo,
Franz.

PD. Le recuerdo que yo no tengo familia. Ahora estoy solo, pero en caso de vivir con alguien me seria imposible tener descendencia a causa de mi homosexualidad. Pensaba que estaba al corriente de ello.