¡Salud!

"Fauno y copa de vino" (59 x 42 cm. Tinta china, acuarela y lápiz. Marzo 2012)

¡Qué bello es vivir!

MARINA ANAYA (WEB)

Sumergir la cabeza bajo el agua. El cuerpo entero. Y oir sólo el mar. Que te envuelve. Todo lo de arriba, en la superficie, queda muy lejos. Aquí, abajo, hay otro mundo. Un silencio que te invade. Es tu momento de felicidad, de evasión, todo puede ocurrir. Incluso que pase cerca una sirena y te bese.

La constante de mi obra es la búsqueda de momentos felices de la vida. Los escenarios cambian. Clubs, la noche, los viajes, el mar, los puertos; pero el objeto sigue siendo el mismo. Atrapar ese instante mágico en el que uno hincha los pulmones, respira hondo, y mientras deja escapar un gran suspiro, siente que la vida es maravillosa.

"Oú sont mes amis"

"Oú sont mes amis" (Marzo, 2012. Mixta sobre cartón)

Aunque este dibujo lo he firmado esta misma tarde lo empecé hace mucho tiempo, tanto tiempo que ni lo recuerdo. Su origen todavía es mucho más remoto: una conversación con mi amigo Vicent (¡Siempre Vicent!) fue el detonante para que un pequeño boceto de uno de mis cuadernos se transformará en el dibujo que ahora veis. En dicha conversación hablamos de un amigo común con el que, por aquel entonces, compartía algo más que copas. Ese amigo le confesó a Vicent que nosotros (Yolanda y yo) cuando salíamos de fiesta nos limitábamos a fumar, a beber un café tras otro y a charlar, cuando ellos necesitaban algo más (?). Por si esto fuera poco nuestros gustos musicales se encontraban en las antípodas. Sólo nos gustaba la música "rara"(?). Ahora todo ha cambiado bastante. Ya no salimos de fiesta, ni juntos ni separados. Hace más de cuatro años que abandonamos el vício de la nicotina y el café y la conversación... bueno, siguen ahí por si alguien se quiere apuntar.

II Marcha a pie contra el cáncer

Cuando desde la Asociación Española contra el Cáncer de Sant Joan de Moró me propusieron hacer el cartel de la “II Marxa a peu caminem junts contra el càncer” enseguida me vino a la cabeza esta preciosa foto que me regaló mi hermana Mª Cinta. En ella estaba todo. Una persona a contra luz, perfectamente silueteada, simboliza que la enfermedad nos puede llamar a cualquiera, sin discriminaciones y al fondo una pequeña luz, el sol, que apela a la ilusión y a la esperanza en la curación. Después sólo tuve que añadir los textos informativos. Con una buena foto todo es más sencillo.