Cuando era un crío, la única Ofelia que conocía era la que aparecía en las historietas de Mortadelo y Filemón de F. Ibáñez. Fue en mi época de estudiante de bachillerato cuando descubrí la "Ofelia muerta" de J. E. Millais, pintada en 1852. Consagré muchas horas de mi adolescencia a los diez volúmenes de la Historia del Arte de Salvat, el cuadro de Millais me cautivó de inmediato, jamás pensé que se pudiera representar la muerte de una manera tan bella, tan poética. Mi Ofelia, por su parte, es mucho más doméstica. La pobre se ahogó en el fregadero de la cocina, víctima del desequilibrio existencial de su prometido, Hamlet.
miércoles, 15 de septiembre de 2010
miércoles, 8 de septiembre de 2010
El regreso del bicho
Al bicho no lo habían abducido los extraterrestres, ni guardaba reposo en la cama por recomendación expresa del doctor, símplemente estaba de vacaciones, que también se las merecía. Ahora vuelve con ganas de hacer cada vez más grande la pelota. Si te pica la curiosidad pincha aquí.
viernes, 3 de septiembre de 2010
Institucionalizado
Hay días en que a uno le dan arrebatos. Hoy por ejemplo me ha dado por pensar que, después de diez años trabajando en el Ayuntamiento, me he institucionalizado como decía el bueno de Morgan Freeman en "Cadena perpetua" (1994) de Frank Darabont. Mi corazón, es el corazón de un funcionario que late al ritmo del registro general de entradas y salidas, que se acelera si tiene que atender a alguien en el mostrador y que encuentra cierto consuelo cuando se refugia en el padrón municipal de habitantes, nunca antes había conocido tanta gente.
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