Las auténticas, las verdaderas, las que me inspiran son las del bicho (Ay! el bicho), también me gustan las de Marta Ribes. Estas son las primeras que pinto (con rotulador), jamás había utilizado las piedras como soporte para mis dibujos. Almazora no es un pueblo muy estimulante a nivel visual, pero su playa tiene piedras a miles, de todas las formas, colores y texturas. Es un placer pasar una tarde con la familia, buscando y seleccionando las que más nos gustan. Y el mar, siempre el mar de fondo, que nos acompaña con su música.
